Respondiendo a la malicia #
Como sé que muchos hermanos todavía investigan en los escritos del judaísmo en su buena intención de encontrar conocimiento, veo que es necesario hacer algunas precisiones.
Resulta que muchos que antes eran cristianos, por falta de guía, han buceado en las raíces judías y lejos de aprender algo bueno terminan más confundidos que antes de hacerlo. Es más, algunos culminan dejando de creer en su Dios y Señor Jesús el Cristo. Pero es preciso entender que los líderes del judaísmo religioso no van a tratar de conducirlo a la Verdad, porque la Verdad es Yeshúa, Juan 14: 6. Y ellos al negarlo pasan a tener un velo puesto sobre su entendimiento. Entonces ¿cómo le van a decir algo correcto con respecto a Nuestro Mesías? Y esto no es estar de enemigo de la Casa de Judá ni mucho menos, sino abrir los ojos a aquellos que pueden caer en la trampa de sus argumentos y confundirlos.
Una de las tantas cosas que estos líderes le van a decir está basada en una parcial interpretación del Salmo 49:7
“Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate”
¿Qué conclusión hacen surgir de esto?
Para poder entender la objeción que hacen los rabinos debemos primero conocer un concepto, la llamada expiación vicaria. Un vicario es una persona que ejerce las funciones de otra. Una expiación vicaria significa que un hombre sufre por otro el castigo de este. O sea que otro hombre paga las culpas que yo debí pagar. Entonces el Salmo es muy claro al explicar que ningún hombre puede pagar a YHWH lo que debía ser pagado por el otro.
Si todos los seres humanos han pecado está claro que sus culpas no pueden ser cargadas a otro hombre, pues YHWH estaría siendo injusto al hacerle pagar a un hombre inocente. Entonces Yeshúa no podría cargar sobre sí ni siquiera las culpas de sus discípulos más allegados.
¿Y saben qué? Tienen razón, ningún hombre podría cargar esas transgresiones.
Pero es precisamente allí donde falla el argumento de esta gente. Y es que Yeshúa no es solamente “un hombre”, es YHWH mismo, en la emanación, en la persona del Hijo, hecho hombre.
Por ello es tan grave negar la Deidad de Yeshúa, porque todo el andamio doctrinal en el cual basamos nuestra Fe, está sostenido por la firme convicción de la Deidad de Yeshúa, de que Yeshúa es Elohim mismo como Hijo Amado que se encarnó como hombre.
La deidad de Yeshúa #
Considerar que Yeshúa es Elohim no es lo mismo que considerar que fue y es alguien con poderes o atributos divinos.
Por ello como aspecto introductorio definiremos con certeza el siguiente tópico.
¿Qué diferencia hay entre Deidad y divino?
Para entender algunos puntos debemos refrescar ideas que hemos aprendido en la educación elemental. Sabemos que todas las palabras no son iguales y de acuerdo a lo que son, será el empleo que de ellas se haga en las oraciones. Por ejemplo las palabras “el”, “la”, son artículos y su uso define si se trata de masculino o femenino. Por ello la morfología de una palabra y su etimología son importantes para entender a lo que se refieren. La estructura de una palabra y su origen son importantes para su uso adecuado y entendimiento de lo que con ellas se desea expresar. Veamos por qué esto es importante. Un ejemplo nos da la pauta de cómo debemos estar alertas a lo que leemos. Veamos una frase que puede encontrarse en algunos portales y escritos judío mesiánicos:
“Consideramos al Mashíaj Yeshúa como divino”
Un nuevo creyente o un cristiano que se acercase en forma desprevenida a esta frase, pensará que quienes administran el portal son creyentes que así como él consideran a Jesús como Dios. Pero esto es sólo una apariencia. Veamos el por qué.
Divino: esta palabra es un adjetivo, como tal expresa una cualidad que acompaña a un sustantivo. O sea puede haber un resplandor divino, un escudo divino o un hombre divino. Por eso se puede usar cuando se habla de algo creado por el hombre que sea primoroso, excelente.
Es así que decir que se considera a Yeshúa como divino, sólo está refiriendo que tiene una realidad por fuera de lo natural, es una cualidad. La misma que puede tener por ejemplo la ira divina.
En cambio obsérvese esta diferente frase:
Aceptamos y predicamos la Deidad de Yeshúa.
Deidad: es un sustantivo, una palabra que determina la realidad de las cosas. A un sustantivo lo acompañan precisamente los adjetivos. La definición de Deidad es “ser divino o esencia divina”.
La diferencia fundamental entre estas dos palabras es que lo divino es un atributo, una cualidad, pero la Deidad es Dios mismo, es “el ser”. Por eso no es lo mismo decir que Yeshúa es divino a decir que Yeshúa es la Deidad.
Juan 8:23-24 “Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.”
Ricardo.
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