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LA ÚLTIMA PALABRA

Acerca de las últimas palabras, pronunciadas por nuestro Señor en la cruz, se han escrito muchas cosas y muy buenas. Hoy quiero compartir una humilde reflexión sobre una en particular, me refiero a la última. La final palabra que Yeshúa emite, antes de entregar el espíritu.
Juan 19:30 “Cuando Yeshúa hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.”
Dudar de que haya dicho esto, poner en tela de juicio la traducción del versículo, es casi una herejía. Pues se han escrito miles de páginas explicando que de esta forma Él declaró que todas las cosas se habían cumplido, que con ello se perfeccionó su sacrificio para la reunión de las dos casas, que… y que…
Claramente cuando nos acercamos al texto griego de este versículo vemos que el mismo dice:
“Ἰησοῦς , εἶπεν , Τετέλεσται” lo cual transliterado es “Iesús éipen tetélestai”. Yeshúa dijo “tetélestai”
La palabra tetélestai surge de un verbo, τελέω (teléo), en este caso el indicativo medio o pasivo perfecto, tercera persona singular. Que claramente significa “está terminado, consumado” o una expresión sinónima.
Hasta aquí no hay ninguna duda.
¿Cómo debió verse esto en el idioma hebreo en el cual posiblemente se haya expresado originalmente el escritor del evangelio de Juan, siendo sin dudas un sacerdote?
La frase “y dijo está consumado” en hebreo se escribe   כלה  ןיאמך
Si queremos traducirlo como “y dijo está consumado”, esto puede leerse “vaiomer culáh”.
Seguramente usted verá, que no he escrito los puntitos que normalmente se colocan debajo. Lo que ocurre es que la forma más adecuada de aprender hebreo es “bli nikud” sin puntitos. Estos puntitos en los textos del primer siglo no existían, pues fueron creados por los masoretas después del S.VII de nuestra era.
Hasta aquí, no hay nada diferente, a lo que puede leerse en cualquier comentario bíblico.
Ahora necesito que recordemos otra cuestión.
Conforme lo he explicado en “La Fe del Nazareno”, en los pies del Monte Sinaí se dio una boda, la de YHWH con la Congregación de Israel reunida, las doce tribus se casaron con el Creador. Y el contrato de ese matrimonio, fueron precisamente las dos tablas conteniendo los mandamientos. Lo cual luego fue depositado en el lugar más reservado de la casa matrimonial, el arca en el Lugar Santísimo.
Sabemos también que a la muerte de Salomón, el reino se dividió en dos, la Casa del Norte (llamada también de Efraym, de José, o de Israel) y la Casa del Sur o Casa de Judá.
Luego la Casa del Norte se extravió entre las naciones, yéndose detrás de un nuevo marido, la idolatría, adulteró y se perdió. Producto de lo cual fue saqueada, destruida y dispersada por los asirios.
¿Cómo se relacionará todo esto con lo que hemos visto al inicio con respecto al evangelio de Juan?
Resultará muy interesante y revelador.  Tenga presente por favor esta cuestión del matrimonio entre YHWH y la Congregación de Israel.
Para continuar debemos acercarnos a la preciosa Toráh, específicamente al libro de Números capítulo 5 versículos 11 al 35.
En este se explica, todo lo referente a la mujer de la cual su esposo, sospecha que ha cometido adulterio, conocida como sotáh. Recomiendo la lectura de los versículos mencionados.
Se observará que en estos se habla de un rito. El cual incluye varias cosas con respecto a la esposa infiel. En primer lugar ser llevada ante el sacerdote y “ser descubierta su cabeza”. Quisiera explicar un poco más acerca del rito, porque visto así, se pensaría que se trata solamente de quitarle un “velo”. No, es algo más serio.
Las ropas de la mujer son arrancadas, tironeadas y si se desgarran no importa, quedando su pecho sin cobertura, con lo cual queda “expuesto su corazón”. Luego se suelta el cabello de la mujer. Si traía una vestidura blanca, se reemplaza por negras vestiduras. Si tenía anillos, gargantilla o aros, estos se le quitaban. Y finalmente sobre sus senos se colocaría una cincha hecha con fibra de palma. Todo lo cual conduce a que su belleza sea quitada y expuesta en vergüenza.
Este conjunto de actos, que no aparecen en la Toráh, se encuentran en el tratado talmúdico conocido como Sotáh. Como he explicado en otras ocasiones, los textos tradicionales de la casa de Judá, nos permiten aprender cómo se practicaban numerosas disposiciones de las Escrituras.
Otro detalle interesante, es que en tiempos del segundo Templo, este rito debía practicarse frente a la Puerta del Este, frente a la entrada de la Puerta de Nicanor.
Una de las disposiciones más importantes del rito de la Sotáh, consiste en el beber las aguas amargas. Números 5: 23-24
“El sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro, y las borrará con las aguas amargas; y dará a beber a la mujer las aguas amargas que traen maldición; y las aguas que obran maldición entrarán en ella para amargar.”
Con respecto a esto podemos decir muchísimas cosas. Una de ellas, es que el escrito que hace el sacerdote, tiene como destino borrarse en el agua. Por eso se escribía con lo que llamaríamos carbonilla. Luego se diluía en el agua tomada de un arroyo cercano al Templo, que además contenía polvo recogido del piso del Templo.
Otro detalle destacado es que para YHWH, es tan importante la unión conyugal, que es el único lugar en las Escrituras donde se permite que el Nombre Sagrado sea borrado. Pues en el escrito del sacerdote, aparecía YHWH en su original en hebreo, por supuesto.
Esas aguas amargas, que debía beber la mujer, posiblemente adúltera, sería para maldición si la sospecha era confirmada.
Volvamos ahora al texto de Juan.
19: 28 “Después de esto, sabiendo Yeshúa que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.”
¿A qué texto se refiere el escritor, qué escritura debía cumplirse?
Pues al Salmo 69:21 “…Y en mi sed me dieron a beber vinagre.”
¿Por qué se da este episodio?
Porque en el vinagre se encuentra una representación de las aguas amargas.
Seguramente ahora, todo el esquema le comience a cerrar.
YHWH, en la persona del Hijo Amado, contrajo matrimonio a los pies del Monte Sinaí con la Congregación de Israel.
Luego sabemos que ésta adulteró, con la idolatría de las naciones y por ello, fue despojada de todos sus atavíos de Amada de YHWH.
Los celos provocados por la adúltera, debían conducir a que ella bebiese las aguas de amargura y sufriera tras de sí la maldición.
Sin embargo, en su inmenso amor y misericordia, su Amado, YHWH, bebió las aguas de amargura por ella  “habiéndose hecho maldición por nosotros”. Con lo cual cumplió el rito de la Sotáh.
Hasta ahí, tenemos el contenido espiritual del evento ocurrido, en los últimos momentos de vida de Nuestro Señor en la cruz. ¿Cómo se relaciona ello con la frase de Juan 19: 30 “Cuando Yeshúa hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.”?
Ya expliqué que esa frase en hebreo se escribe
כלה  ןיאמך  y que asimismo, como el hebreo originalmente se escribía sin puntitos, ello puede leerse “vaiomer culáh”.
Debemos ahora preguntarnos ¿Existe otra lectura posible de esa frase?
Para explicar estas cosas, me gusta que el lector pueda hacer también el recorrido que hace quien estudia las Escrituras. Para ello le voy a transcribir en castellano y en hebreo una frase muy conocida del Nuevo Testamento.
Apocalipsis 22:17 “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
Veamos el comienzo del versículo “Y el Espíritu y la Esposa dicen”, lo cual en hebreo se escribe:
ורןח והכלה אמרים (veharúaj vehacalah  omerim)
ורןח : veharúaj (Y el Espíritu)
והכלה: vehaCalah (y la Esposa)
אמרים: omerim (dicen)
¿Cómo se escribe “Esposa” en hebreo?
כלה , lo cual se pronuncia caláh .
Ahora volvamos al texto de Juan 19:30, ¿Cuál fue la última palabra que dijo Yeshúa antes de morir, antes de entregar el Espíritu luego de beber las aguas amargas de la mujer adúltera?
 כלה  ןיאמך   , lo cual puede pronunciarse “vaiomer culáh” si queremos expresar “y dijo está consumado”.
¿Qué ocurre si ahora pensamos en el contexto, en lo que aprendimos de Números, en que la Congregación de Israel es la esposa adúltera del Cordero de YHWH, en que debía beber las aguas amargas, y que de haber adulterado debía recibir la maldición y que asimismo Yeshúa se hizo maldición por nosotros?
La frase de Juan 19:30 también puede pronunciarse “vaiomer Caláh”. Pues el pronunciar “culáh” (consumado) o “Caláh” (Esposa) depende de los puntitos, que en tiempos de los evangelios no existían. Y se elegía una traducción o la otra conforme al contexto y lo que se deseaba expresar.
Recordemos que las Escrituras deben analizarse en sentido literal, lo cual nos conduce a cualquiera de las dos traducciones. Y en un sentido alegórico remez e incluso sod, secreto.
Y en estos dos últimos aspectos que el relato de la última palabra de Nuestro Señor, surge con claridad y sencillez.
Luego de beber las aguas de amargura del adulterio, luego de tomar para sí la maldición que le correspondía a la Congregación de Israel, Yeshúa muere teniendo en su boca la palabra de su Amor:
כלה ¡Caláh! ¡Esposa!
*RICARDO*

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