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porción: Bemidbar

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Porción Bemidbar-Parte 1

 Números 1:1 al 4:20 “En el desierto…”
Censos que tuvo Israel: El primero de ellos a veces no es tomado en cuenta pero por supuesto que es importante, hagamos un recuento de los mismos:
1) Éxodo 1:5
2) Éxodo 12:37
3) Éxodo 30: 11 al 16 ; 38: 25-26
4) El relatado en Números
El primero de estos censos o conteo de personas es el que se da de los descendientes de Jacob que ingresaron en Egipto. Recordemos que tomando en cuenta a José y su familia, da un total de 75 personas.
El segundo que se registra en Éxodo 12:37 “Partieron los hijos de Israel de Ramesés a Sucot, como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños. También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y muchísimo ganado.”
En este segundo ya tenemos al pueblo saliendo de Egipto al cual se agregan los primeros extranjeros que desean ser parte de Israel.
El tercer conteo lo hemos establecido tomando en cuenta las directivas para su realización y su resultado, el cual tenemos en Éxodo 38:26 “…a todos los que pasaron por el censo, de edad de veinte años arriba, que fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta.”
Finalmente Números 1: 45-46 “Y todos los contados de los hijos de Israel por las casas de sus padres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra en Israel,  fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos cincuenta.”
Muchas cosas podemos decir acerca de los conteos y lo que ellos nos enseñan, pero ahora quiero que nos detengamos en algo.
Cuando vemos el conteo que surge de Éxodo 38 y lo comparamos con Número 1, vemos claramente que se trata de la misma cantidad de personas. O sea fueron las mismas personas. Pero no debemos olvidar que previo al conteo de Éxodo se produjo la muerte de una cantidad de idólatras a manos de los hijos de Leví.
Éxodo 32:28 “Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres…”
En ocasiones pasamos por alto las cantidades, las cifras que nos son dadas, pero lejos de ser una cantidad sin importancia el número de los que cayeron tiene un significado trascendental. Lo que ocurre es que la entrega de las Tablas fue hecha a los cincuenta días de Pésaj. Lo cual condujo a que se celebre Shavuot, la fiesta de las semanas, a los 50 días. ¿Y cómo se llama esta celebración en el nuevo testamento? Por supuesto, Pentecostés. Entonces hagámonos otra pregunta ¿Cuántos fueron los que recibieron a Yeshúa como su Señor y Salvador, los que reciben la visita de Rúaj HaKodesh (Espíritu santo) en Pentecostés?
Hechos 2:1 “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.”
Hechos 2: 41 “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”
Quiero imaginar la emoción que el nuevo creyente debe sentir al ver estas hermosuras que la Biblia tiene para brindarle. Las cuales salen a la luz cuando con reverencia es estudiada la Toráh.
Ahora veamos qué ocurre con la tribu que no es parte de los escuadrones, o que no es contada entre ellos. Me refiero a Leví.
Números 2: 33 “Mas los levitas no fueron contados entre los hijos de Israel, como YHWH lo mandó a Moisés.”
Aquí es preciso que recordemos que los primogénitos, consagrados a partir de la última noche en Egipto, para YHWH. Fueron desechados para servir en el Tabernáculo a raíz de la caída del becerro de oro. Y reemplazados por los levitas.
Números 3: 12 “He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas.”
Entonces el mandato siguiente fue contar a los levitas.
Números 3:15 “Cuenta los hijos de Leví según las casas de sus padres por sus familias; contarás todos los varones de un mes arriba.”
Recordemos que los levitas tenían tres clanes familiares: Gersón, Coat y Merari. Sus cuentas fueron las siguientes:
Gershón 7.500 (Vers. 3:22)
Kehat   8.600 (vers. 3:28)
Merari  6.200(vers. 3:34)
Lo que da un total de 22.300 personas.
Ahora bien, existe aquí un detalle interesante en cuanto a las cifras que puede llevar a confusión. Y es el hecho de que hay que tomar en cuenta que también los levitas tenían primogénitos. ¿Por qué hay que tomar en cuenta esto? Veamos lo que dice el versículo 3:39
“Todos los contados de los levitas, que Moisés y Aarón conforme a la palabra de YHWH contaron por sus familias, todos los varones de un mes arriba, fueron veintidós mil.”
Estos son los puntos a los cuales muchas veces nos referimos que los detractores de la Biblia usan para decir que tiene contradicciones. Pues la cuenta sencilla nos da una diferencia de 300 personas. ¿Cómo se explica ello?
Pensemos por un instante que los levitas debían sustituir a los primogénitos. Pero a su vez los levitas también tenían primogénitos. ¿Y cuáles son los primogénitos de los levitas? Por supuesto, los 300 que hay de diferencia. O sea dentro de los 22.300 levitas, 300 de ellos eran primogénitos y por ende debían servir en el santuario. Por lo cual no podían cumplir la función de representar a los primogénitos del resto de las tribus.
Esto lo vemos un poco más adelante en el siguiente versículo, Números 3:43
“Y todos los primogénitos varones, conforme al número de sus nombres, de un mes arriba, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres.”
O sea tenemos 22.000 levitas que reemplazan a los primogénitos, con lo cual 273 primogénitos quedan sin representante. ¿Entonces cómo se resolvió la situación? Pagando “rescate”. Lo cual vemos en el versículo 48
“Y darás a Aarón y a sus hijos el dinero del rescate de los que exceden.”
O sea como no podían servir y no tenían reemplazo, su servicio fue reemplazado por una suma monetaria.
Si bien no deseo sacar una conclusión apresurada también entiendo que es lícito que cuando una persona, por motivos particulares, no pueda servir directamente al Creador, sí puede apoyar las obras a través de su contribución económica.
La reflexión anterior y la presente nos muestran que ningún pasaje de la Toráh está puesto porque sí. Aun aquellos en los cuales se nos dificulta ver la enseñanza, si indagamos con pasión y buscando aprender de Elohim, en la perspectiva de hacer cada día mejor su voluntad. Veremos que mucho es lo que se nos transmite.

parte 2 #

Al cuarto libro de Escrituras se lo llama en hebreo “Bemidbar” pues en esa lengua los libros reciben su nombre de la primera palabra o la palabra principal del primer versículo que contienen. Es así que este libro en hebreo (transliterado por supuesto) comienza con el versículo:

“Vaydaber YHWH elMoshé bemidbar Sinay”.
Esto es sólo una oración representativa de cómo se escucharía la frase con la cual comienza el libro de Números. Y que en castellano es “Y habló YHWH a Moisés en el desierto de Sinaí”
Este libro se llama “Números” en castellano, pues en el mismo se registran conteos hechos al pueblo de Israel. Por lo cual en hebreo también es conocido como jumash hapekkudim (libro de las cuentas). Pero lo más importante que debemos entender es que este libro, lejos de tratarse de un libro de contabilidad, contiene los pormenores del peregrinar del Pueblo de Israel en el desierto del Sinaí. O sea, relata todo lo que aconteció luego de la inauguración del Tabernáculo.
Por lo general cuando a alguna persona escucha la palabra desierto, viene a su mente es el Sáhara, algo así como una inmensa playa de arena amarilla, sin vegetación, con un sol calcinante y sin agua. Pero el desierto del Sinaí no presenta esa conformación. Se asemeja más a lo que llamaríamos una estepa. Un lugar muy amplio, sin árboles, pero con arroyos y pastos. Nos damos cuenta que es así cuando pensamos en que el maná no fue comido por los animales, sino sólo por las personas. Los miles de animales que Israel sacó de Egipto debieron comer pasturas de alguna clase. Esta estepa presenta asimismo la existencia de cuevas donde los animales pueden refugiarse en las noches y ser protegidos a la puerta por el pastor.
En lo que la imaginación sí está acertada es en la visión solitaria o sin interferencias. Quien viaja por el desierto se encuentra en una amplitud que permite un contacto íntimo, un fortalecimiento de la relación ante la ausencia de perturbaciones. Y fue allí precisamente donde YHWH condujo a su Pueblo. A un lugar donde podía conversar sin interferencias. De hecho hay algo muy interesante que tiene que ver con la palabra desierto en hebreo. Esta es  רבָּדְמִ (Strong 4057 – midbar). Está relacionada con la palabra hebrea que significa hablar (dabar -Strong 1696 דָבַר). Más allá de estas cuestiones idiomáticas, podemos entender que un lugar apartado, tranquilo, solitario, es el lugar propicio para conversar.
Entonces está claro que YHWH llevó al Pueblo de Israel al desierto para poder comunicarse plenamente con él, para que sus palabras fueran absorbidas y no tuviesen la interferencia externa.
Números “1:1 Habló YHWH a Moisés en el desierto de Sinaí, en el tabernáculo de reunión, en el día primero del mes segundo, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo:…”
Cuando YHWH traba conversación con Moisés lo primero que le indica es un conteo de los hijos de Israel. Ya sabemos que al Padre le agrada contar a sus Hijos, ya lo hemos escuchado en decenas de sermones, apuntemos entonces a algo nuevo. Algo que no estemos acostumbrados a escuchar en sermones o leer en estudios.
Para hacer este análisis distinto debemos tomar en consideración los capítulos 29 y 30 de Génesis. Pues en ellos tenemos la descripción de los nombres y enumeración de los hijos de Jacov. Pero sobretodo tenemos el orden en el cual nacieron:
1) Rubén, 2) Simeón, 3) Leví, 4) Judá, 5) Dan, 6) Neftalí, 7) Gad, 8 ) Aser, 9) Isacar, 10) Zabulón, 11) José y sabemos por supuesto que luego vino el 12) Benjamín.
Ahora bien si leemos el libro de Números veremos que el orden en el cual se nos dan los nombres de las tribus a ser censadas, a partir del versículo 20 es:
1) Rubén, 2) Simeón, 3) Gad, 4) Judá, 5) Isacar, 6) Zabulón, 7) Efraim, 8 ) Manasés, 9) Benjamín, 10) Dan, 11) Aser, 12) Neftalí.
Bien, entonces como buenos estudiosos de las Escrituras debemos hacernos la siguiente pregunta ¿Por qué YHWH cambió el orden de los nombres de las tribus? ¿Por qué no siguió el patrón del nacimiento de los hijos de Jacov para nombrarlos y censarlos?
Porque lo que se hizo fue enumerar a las tribus de Israel de acuerdo a formaciones militares, de acuerdo a escuadrones dispuestos a la batalla alrededor del Arca, del Arón HaKodesh. Esto se nos explica a través de una palabra contenida en el versículo 3:
“De veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israel, los contaréis tú y Aarón por sus ejércitos.”
Esto de que serían contados por sus ejércitos nos habla de una formación de tipo militar.
Este no es un tema menor, pues en la ubicación en que cada uno se encuentra existen también mensajes espirituales con referencia a cada una de las tribus. Por ahora es preciso que identifiquemos la información que la Toráh en forma literal nos brinda.
Otro dato importante es que la tribu de Leví es reemplazada en los escuadrones. Quitando a esta tribu nos quedarían sólo 11 tribus pero debemos recordar lo explicado con anterioridad en Génesis. Que al adoptar Jacov a Efraím y Manasés como hijos propios y ellos reemplazar a su padre José. Contamos entonces con las 12 tribus completas.
Asimismo si bien los descendientes de Leví no integraron los escuadrones, sí fueron la última línea de defensa del Tabernáculo y por supuesto de su elemento más preciado, el arca.

Entiendo que para muchos todas estas cuestiones son nuevas. ¡Hay tanto para ver y aprender!  Pero lejos de ser algo pesado y monótono, el conocimiento nuevo y permanente de las Escrituras nos hará crecer en sabiduría y nos dará más pasión por conocer la Palabra de YHWH.

parte 3 #

Hemos visto el orden en el cual fueron colocadas las tribus de Israel protegiendo el arca. A partir de la observación de este orden podemos establecer la gran dificultad que habría presentado ingresar en el sector del Tabernáculo para cualquiera que no debiese estar ahí. Pues por ejemplo quien quisiese penetrar las defensas por la retaguardia se habría tenido que enfrentar a las tribus de Efraym, Manasés, Benjamín y vencidas estas hacer brecha en el campamento de Gersón. O sea que para llegar al arca debían ser superadas miles de personas. Por lo cual es muy difícil que el siguiente pasaje se refiriese a un atacante, preguntémonos entonces a quién se Números 1:51

“Y cuando el tabernáculo haya de trasladarse, los levitas lo desarmarán, y cuando el tabernáculo haya de detenerse, los levitas lo armarán; y el extraño que se acercare morirá.”
¿Quiénes serían estos extraños que al acercarse morirían?
La palabra que se usó para extraño es el hebreo זוּר (Strongs 2114 zar). Esta palabra nos habla de extranjero, distanciado, otro, y por supuesto finalmente extraño. También a veces es una palabra empleada para hijo ilegítimo. Todo ello es importante pues después del pecado del becerro de oro, a excepción de los levitas, el resto de las tribus fueron consideradas como “extrañas” al servicio en el Tabernáculo, lo cual es obvio también incluyó luego el servicio en el Templo. O sea que el pasaje en cuestión se refiere al resto de las tribus de Israel, cuyos miembros son “extraños” al servicio. Aun cuando las Tribus de Israel tenían la noble tarea de custodiar, de ser barreras militares infranqueables.
La cuestión por la cual las tribus de Israel son consideradas extrañas en este caso tiene que ver con la designación de los descendientes de Leví en el servicio.
Ahora bien este pasaje tiene dos connotaciones importantes. Una que hace a la cuestión personal del creyente y otra, más profunda, que hace al propio Mesías.
Veamos la cuestión personal.
Siempre que pasajes de la Toráh son leídos, tenemos el deber de meditar sobre ellos. Y en esta meditación es importante la búsqueda de la revelación personal de la Escritura. Nos referimos adecuadamente a permitir que YHWH nos hable desde aquello que nos ha dejado escrito. En el caso de este pasaje es preciso asumir que muchas veces  servir a YHWH de una forma que Él no ha provisto para la persona constituye en lugar de vida para el creyente, el efecto contrario al deseado. Es oportuno entonces recordar las palabras de Pablo en Efesios 4: 11-12
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Yeshúa,…”
Nuestra humildad deberá radicar en este caso en reconocer a ese punto ajeno, a ese extraño en nosotros que pretende asumir una comisión no dada por YHWH. Para tener vida quien ha sido puesto por YHWH como maestro, no debe pretender acercarse como evangelista o apóstol por ejemplo.
Quizás entonces alguien se pregunte ¿Cómo hago para saber que actúo en forma correcta?
Si bien las respuestas nunca tienen la sencillez que se desearía y como seres humanos nos equivocamos; una buena brújula está en la primera carta a los corintios, cap. 1 vers. 26 al 31
“Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió YHWH, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió YHWH, para avergonzar a lo fuerte;  y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió YHWH, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.
Mas por él estáis vosotros en Yeshúa, el cual nos ha sido hecho por YHWH sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.”
En cuanto al aspecto más profundo de este pasaje que nos encontramos analizando este tiene que ver con el Mesías.
Sabemos que la mayoría del judaísmo, sea este rabínico, ortodoxo, caraita, etcétera; no reconoce a Yeshúa como el Mashíaj de Israel, lo cual tiene muchas explicaciones, muchos porqué. Pero hay un aspecto que nunca hemos visto explicarse en escritos mesiánicos o comentarios cristianos. Este es el aspecto de que según la tradición judía el Mesías jamás podría ser Sumo Sacerdote. Sin embargo tenemos toda la carta a los Hebreos, esa bellísima pieza teológica, la cual nos explica con lujo de detalles por qué Yeshúa es el Sumo Sacerdote que hoy se encuentra ministrando en los cielos.
Pues bien ¿Por qué la mayoría de los judíos religiosos dicen que el Mesías nunca podría ser sumo sacerdote?
Por la sencilla razón de que Isaías 9: 6-7 nos dice que el Mesías sería descendiente de David:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, YHWH Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.  Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de YHWH de los ejércitos hará esto.”
En esta razón de descendencia se apoya por supuesto Mateo al escribir lo siguiente, cap. 1 vers. 1
“Libro de la genealogía de Yeshúa, hijo de David, hijo de Abraham.”
Asimismo es así como lo reconocía el pueblo, Mateo 20:30
“Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Yeshúa pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!”
Pues así era como lo esperaban, Mateo 12:23
“Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?”
¿Y cuál sería el problema de que Yeshúa fuese Hijo de David? ¿Cuál sería el problema de que Yeshúa descendiese de David?
El problema es que David descendía de la Tribu de Judá. Y, conforme vemos en Éxodo, Levítico y Números, a raíz de la caída del becerro de oro, el sacerdocio fue dado a la descendencia de Leví. De la cual descienden  Moisés, Aharón, sus hijos y todos los levitas.
En esta perspectiva Yeshúa sólo podría haber aspirado a ser Mesías (Ungido) pero jamás Sumo Sacerdote. Pues, repetimos según esta perspectiva o forma de ver las Escrituras, Yeshúa termina siendo… ¿Qué clase de persona? Pues sí, un “extraño” al servicio conforme a los términos del pasaje de Números 1:51 que venimos analizando, pues los descendientes de la tribu de Judá se encontraban excluidos del servicio en el Tabernáculo primero y en el templo después.
Ello es lo que se afirma en la carta a los Hebreos, 7:14
“Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.”
Entonces como es  posible resolver esta cuestión, pues creemos que Nuestro Señor es Mesías y a la vez es Sumo Sacerdote. La explicación que resuelve este problema está en que el impedimento en el ejercicio del sacerdocio y el reinado se encuentra en el sacerdocio levítico, pero no en el sacerdocio según el orden de Melquisedec. Por ello era necesario que cambiase el orden levítico por el orden según Melquisedec:
Hebreos 7:12 “Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley…”
¿Qué ocurre entonces con el problema que representa el hecho de que Yeshúa desciende de David y por ende desciende de Judá?
Hebreos 7: 15-16 “Y esto es aún más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto,  no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.”
Por lo cual esa exigencia queda terminada, ese obstáculo queda superado, Hebreos 7:18
“Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia…”
Entonces cabe la pregunta, si según el orden de Melquisedec, ahora Yeshúa, aún como descendiente de la Tribu de Judá, ha dejado de ser “extraño” al servicio, ¿Cómo impacta ello en la vida de los creyentes, de sus seguidores?
1ra de Pedro 2: 9-10 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por YHWH, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;  vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de YHWH; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.”
A partir de la aceptación del Señoría de Yeshúa en nuestras vidas, hemos pasado de la categoría de ajenos, de “extraños”, a ser “real sacerdocio”, pudiendo como dice la carta a los Hebreos, 4:12
Acercarnos “…confiadamente al trono de la gracia.”
*RICARDO*

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