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🔵Las dos partes van unidas.

“Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche.” Salmo 90:4
Seguramente usted ha leído alguna vez este salmo. Lo que es muy posible que no sepa es el nombre del autor del mismo. Algunas  Biblias le dirán que  no es nada más ni nada menos que el propio Moisés. El caudillo que condujo al Pueblo de Israel fuera de Egipto y caminó con él por las estepas de Sinaí.
Lo hermoso de este Salmo es que fue compuesto por Moisés cuando, luego de seguir el mal reporte de los espías, el Pueblo se extravió murmurando contra el Creador. Es por esto que en el versículo 13 contiene la siguiente súplica:
“Vuélvete, oh YHWH; ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.”
Pero quiero pedirle especialmente que se detenga en las palabras del versículo 4 que cité al principio.
“…mil años delante de tus ojos son como el día de ayer,…”
En otros estudios he comentado que el tiempo, o sea ese pasar de minutos, horas, días, años, que generan para el ser humano la existencia de pasado, presente y futuro, son parte de las cosas creadas. Cuando pensamos en la creación tenemos en mente árboles, montañas, mares, los animales, el propio hombre. Pero también otras entidades no tan tangibles son parte de la creación. Y entre ellas eso que llamamos tiempo. Sí, eso que transcurre hacia adelante, que genera un pasado y un futuro, también es parte de la creación. Pues antes de que YHWH creara todas las cosas, el tiempo no existía. Sé que es difícil pensar o imaginar esto, pero debemos comprender que fuera de todo lo creado, lo único que existe es Dios mismo. Y Dios no se encuentra enmarcado en límites temporales. Dios no tiene tiempo, porque Dios creó el tiempo. YHWH no tiene pasado, presente o futuro, Él está por encima de todo límite temporal.
La porción de las Escrituras llamada “Envía tú” (Shelaj Lejá en hebreo transliterado) contiene el derrotista reporte de los espías y como consecuencia de ello, el miedo y murmuración de los israelitas, la muerte de quienes no confiaron en YHWH; y este Salmo que expresa los profundos sentimientos de Moisés.
Pero hay algo más que deseo que no pasemos por alto. Y es precisamente este recuerdo de que el Creador está por encima de espacio y tiempo.
Por ello es que quiero hacer la siguiente observación. Quienes somos parte de la búsqueda de las raíces de la Fe, conocemos la importancia del estudio del Pentateuco, llamado Toráh en hebreo, el valor de la indagación de los libros históricos y los proféticos. Todo ello como la herramienta que nos permite conocer las profundas verdades del Nuevo Testamento.
Pero esto no puede hacer perder de vista lo siguiente. Que el Nuevo Testamento contiene la verdad y pureza, el relato y la palabra de Dios. Pues el Nuevo Testamento es la biografía de la Palabra de Dios caminando entre los hombres y conduciendo al verdadero entendimiento de la Toráh Escrita.
Por ello, así como no es posible entender el Nuevo Pacto sin la comprensión de la primera parte del libro, es imposible comprender la Toráh o los Profetas si no se entiende, si no se estudia, si no se escucha lo que la Palabra de Dios entre los hombres dejó dicho. Lo que es recogido en los evangelios, las cartas y el apocalipsis.
Quienes crean que solamente es necesario estudiar la Toráh Escrita y el resto del mal llamado antiguo testamento, se encontrarán en la misma confusión e ignorancia que aquellos que niegan a  Nuestro salvador. Lo escribiré en términos que cualquiera me pueda entender, antiguo y nuevo testamento van  de la mano. Uno se explica con el otro y viceversa. Quien solamente se aboque a uno de ellos tendrá solamente la mitad de la película, solamente una parte de la historia.
Aboquémonos entonces con humildad de corazón a escuchar nuevamente las palabras del Salvador, de los apóstoles, de los discípulos. No deje que le roben la alegría de escuchar al Señor en humildad, en mansedumbre. No permite que le quiten eso tan hermoso que aprendió del Hijo de YHWH y que tanto lo conmovió cuando lo aceptó “como su Señor y Salvador”.
Y por ese camino tendremos el panorama completo, la perfecta revelación de su Instrucción completa para nuestras vidas.
Ricardo.
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