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🟠“Jetro” – Éxodo 18:1 al 20:26 parte 2

Table of Contents

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Parte 1 #

“No tomarás el nombre de YHWH tu Elohim en vano; Porque no dará por inocente YHWH al que tomare su nombre en vano.” 20: 7

En el mundo muchos grupos religiosos se dicen depositarios de la confianza y voluntad del Creador. Es más, existe cierto grupo cuyos seguidores han dotado a su máximo líder de un supuesto don  de infalibilidad.
Es necesario que nos detengamos en la palabra que ha sido traducida como “vano”, pues de esa forma no debe tomarse el nombre que nos ha sido revelado. Entonces qué mejor que empezar por saber qué se nos dijo en el idioma original cuando esa indicación se nos dio.
Esa es la palabra שָׁוְא, Shav, (Strong. 7723, vacío, vano). Lo cual no es casual que tenga la misma raíz que la palabra desolación שׁוֹאָה (sho Strong, 7722)
¿En qué otros lugares ha sido empleada esta palabra con similar propósito? Veamos los siguientes pasajes:
Salmo 24: 3-4  “¿Quién subirá al monte de YHWH? ¿Y quién estará en su lugar santo?  El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño.”
Salmo 139: 19-20 “De cierto, oh YHWH, harás morir al impío; Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.  Porque blasfemias dicen ellos contra ti; Tus enemigos toman en vano tu nombre.”
Mucho podemos decir y gran parte de ello ha sido escrito y dicho, así que no iremos por el camino de “copiar y pegar” lo que otros brillantemente han escrito y que puede consultarse en internet o en lecturas.
Sí quiero que veamos una variante de la reflexión de la Toráh. Y ello es conectar lo que tenemos en esta palabra con la anterior y la posterior.
Usando la expresión más común diremos que el mandamiento de no tomar el nombre en vano está precedido por el de no crear idolatría para sí y seguido del mandamiento de guardar el Shabbat.
No a la idolatría  –  No tomar el Nombre en vano      –   Guardar el Shabbat
Luego de que hemos reconocido a Aquel que nos liberó de la tierra de Egipto y de que no debemos tener otros dioses; inmediatamente se nos advierte no caer en la práctica común del mundo de la idolatría.
Estos son elementos o condiciones básicas para poder entrar en la presencia del Altísimo, pero antes de ingresar en su Reposo. En ese momento supremo en el cual se nos abren las puertas de los cielos y se genera un canal con toda la Creación, el Shabbat. Antes de ingresar, es necesario todavía que la persona cumpla un requisito más, y es el de no dar lugar a usar el “Nombre” y todo lo que ello implica en las cosas vanas de la vida. Cuando escribo “y todo lo que aquello implica” me refiero a todo lo que el Nombre del eterno conlleva, su magnificencia, su eterno poder y deidad, su sanidad, su salvación.
No es posible pasar al Reposo, al Shabbat del eterno, si su Nombre es proferido para lo fatuo, lo insustancial, lo engañoso de la vida.
Cuántas veces escuchamos a pastores y líderes profiriendo maldiciones a los cielos y a la tierra, invocando poderes superiores y potestades bajo la “llave” mágica del Nombre sagrado.  “Te conjuro en el nombre de…”, “suelta, suelta ahora en el nombre de…”, “bla bla bla, en el nombre de…”.
Sabemos que por lo general no tienen la costumbre de leer lo que llaman el “antiguo testamento”, por lo cual la lectura del tercer mandamiento es difícil que la tengan presente. Pero tampoco se avienen a leer el “nuevo testamento”, por ejemplo Hechos 19:13
“Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Yeshúa sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Yeshúa, el que predica Pablo.”
Dejo al lector la lectura del pasaje de Hechos y ver cómo terminó la cuestión.
Hoy en el siglo 21, exorcistas ambulantes, traficantes de la palabra, comerciantes de la inocencia y la Fe inmadura; se llenan la boca profiriendo griteríos y emociones y quebrantando a mansalva el mandamiento. Sin detenerse a pensar que Él “…no dará por inocente… al que tomare su nombre en vano.”
Basta recordar otra escritura del nuevo testamento, Mateo 7:22:
“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?”
Y ¿Cuál es la respuesta del Mashíaj? Versículo 23:
“Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
Nuevamente es necesario aclarar un punto, aquello que ha sido traducido al castellano como “hacedores de maldad”.
Ni siquiera es necesario ir al hebreo, ya en el griego koiné empleado dice: “τὴν ἀνομίαν” (ἀνομία Strong. 458, anomia), lo cual transliterado es “ten anomían”. Esta palabra se refiere a los que no tienen (“a”) Instrucción (“nomos”).
O sea en una traducción  más literal diría: “apartaos de mí, ustedes que no cumplen mi  Instrucción (Toráh)”.
Entonces quiénes son estas personas que están usando el Nombre en vano, que dicen que echan demonios en Su Nombre y otras “grandes” cosas. Personas fácilmente identificables por estar apartados de la Toráh, de la Instrucción de YHWH. Personas que niegan la vigencia de los mandamientos y las santas Convocaciones. Personas para las cuales la Toráh ha sido abolida. Estos  en la actualidad creen servirlo y lo único que hacen es infringir el mandamiento de tomar el Nombre en vano.
Por ello es que Lucas 13: 28, nos dice cuál será el fin de ellos:
“Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de YHWH, y vosotros estéis excluidos.”
A esos que toman el Nombre en vano, por no estar viviendo conforme a la Instrucción, les está reservada la “desolación” (שׁוֹאָה Strong 7722 sho, desolación) lo cual más arriba explique está relacionada con “vano” (שָׁוְא).

Y como están “excluidos”, en desolación  no llegarán a entrar en su Reposo, el cual nos representa la cuarta palabra.

Parte 2 #

En el segundo de los capítulos de Éxodo que abarca esta porción, nos encontramos con una indicación de YHWH que Moisés debe transmitir al Pueblo de Israel. La misma contenida en los siguientes versículos dice:

19:5 “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.”
19:6 “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.”
Como en los mismos hay un hermoso mensaje debemos tomarnos el tiempo necesario para desgranarlos, para imbuirnos de todo su contenido.
¿Cuál es el destino pensado por YHWH para su Pueblo? Tres cosas podemos destacar:
• Seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos
• Seréis un reino de sacerdotes
• Seréis gente santa.
En el caso del segundo versículo la existencia del verbo “seréis” se infiere de la colocación de la coma antes de la frase “y gente santa”.
Creo que será hermoso y sorprendente para los lectores encontrar que estas tres cosas seguramente él ya las ha escuchado. Pero para poder observar esto es necesario que buceemos en uno de los idiomas originales de las Escrituras. Me refiero al texto griego de las mismas.
Una vez más deseo referir el por qué insisto en la Septuaginta griega. Sé que en los tiempos actuales muchas cosas se escuchan y leen acerca de los textos griegos de las Escrituras. Pero antes de escuchar palabras negativas recomiendo a cualquier lector que piense que las críticas al texto griego de las Escrituras se originaron en los círculos del judaísmo fariseo, luego rabínico, negador de Nuestro Mesías. Estos, ante el hecho de que los primeros creyentes se apoyaron en ese texto para difundir el evangelio entre los gentiles, comenzaron a desprestigiar la obra maravillosa que el Ruaj HaKodesh hizo al inspirar a los sabios judíos que la escribieron. Para una mejor visión del texto, ahora lo voy a transcribir en griego y luego desarrollarlo.
19:5 “καὶ νῦν ἐὰν ἀκοῇ ἀκούσητε τῆς ἐμῆς φωνῆς καὶ φυλάξητε τὴν διαθήκην μου ἔσεσθέ μοι λαὸς περιούσιος ἀπὸ πάντων τῶν ἐθνῶν ἐμὴ γάρ ἐστιν πᾶσα ἡ γῆ”
19:6 “ὑμεῖς δὲ ἔσεσθέ μοι βασίλειον ἱεράτευμα καὶ ἔθνος ἅγιον ταῦτα τὰ ῥήματα ἐρεῖς τοῖς υἱοῖς Ισραηλ”
Veamos las tres cosas que he destacado:
• Seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos: λαός περιούσιος από πάντων των εθνών. Lo que transliterado sería: laós periúsios apó pánton ton etznon.
• Seréis un reino de sacerdotes: βασίλειον ιεράτευμα. Lo que transliterado sería: basíleion ieráteuma
• Seréis gente santa: έθνος άγιον: étznos águion
Simplificando un poco las cosas, las frases transliteradas son:
• laós periúsios: especial tesoro sobre los pueblos
• basíleion ieráteuma: reino de sacerdotes
• étznos águion: gente santa
Ahora bien ¿Por qué me tomé este trabajo de observar el texto en griego y tratar de mostrárselo de la forma más accesible aunque sé las dificultades que genera entender un idioma que se desconoce? Porque la Casa de Israel perdida entre las naciones recibió el texto en griego de las Sagradas Escrituras y es ese con el que se manejaban. Quizás usted haya escuchado acerca del idioma hebreo y sus bondades como lengua. Por supuesto que no las desmerezco, pero lo concreto es que fuera de Judea y de círculos religiosos muy reducidos, nadie hablaba ni mucho menos leía hebreo. El  mundo judío en general que habitaba medio oriente se manejaba en idioma arameo y en la dispersión era el griego el que se usaba. Y nadie objetaba esto, porque era la realidad. Entonces si los primeros creyentes tenían acceso o conocían las Escrituras por ejemplo del Éxodo, no lo hacían en hebreo, sino con el mismo texto griego que le acabo de transcribir. ¿Y por qué esto es tan trascendental? Porque ahora veremos que el Apóstol Pedro, Bendita sea su memoria, tuvo en mente precisamente la Septuaginta cuando escribió lo que ahora transcribiré primero en griego y luego traduciré al castellano.
1ra de Pedro 2:9 Ὑμεῖς δὲ γένος ἐκλεκτόν, “βασίλειον ἱεράτευμα, ἔθνος ἅγιον, λαὸς εἰς περιποίησιν”, ὅπως τὰς ἀρετὰς ἐξαγγείλητε τοῦ ἐκ σκότους ὑμᾶς καλέσαντος εἰς τὸ θαυμαστὸν αὐτοῦ φῶς
Como puede ver, aun sin traducirlo, las palabras entre comillas son  similares a las que hemos visto en el texto de Éxodo 19.
Recordemos el texto de la carta de Pedro, 1ra 2:9
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por YHWH, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;…”
Pedro dice claramente que a las personas que va dirigida la carta son:
• pueblo adquirido por YHWH o sea “laós eis peripóisin” lo que es similar a “laós periúsios”
• real sacerdocio o sea “basíleion ieráteuma” lo que fue traducido en Éxodo como “reino de sacerdotes”
• nación santa o sea “étznos águion” lo que fue traducido en Éxodo como “gente santa”.
Como puede verse he demostrado que la frase de Pedro y la de Éxodo en el idioma griego son la misma. Pero eso solamente se observa en el idioma original ya que en castellano ello ha sido cambiado.
Entonces tanto Éxodo 19:5-6 como 1ra de Pedro 2:9 nos dice de una cierta clase de personas que deberán ser:
• laós periúsios: especial tesoro sobre los pueblos o pueblo adquirido especialmente.
• basíleion ieráteuma: reino de sacerdotes
• étznos águion: nación santa
Ahora bien, sabemos que originalmente estas palabras son dirigidas a la Congregación de Israel reunida frente al Monte Sinaí. ¿Qué ocurrió para que este conjunto de todas las tribus de Israel no llegasen a concretar este propósito?
Sencillamente la caída del llamado becerro de oro. Merced a la cual los primogénitos perdieron su lugar y fue necesario su reemplazo por el llamado sacerdocio levítico. Con la caída de los primogénitos se inicia un proceso que recién va a culminar cuando Caifás se invalida al romper sus vestiduras y es ahí cuando Yeshúa regenera el Sacerdocio según el Orden de Melquisedec transformándose en Sumo Sacerdote para toda la Eternidad. La carta de Pedro está dirigida a los seguidores de Yeshúa, a quienes describe como “piedras vivas”, los que son “edificados como casa espiritual y sacerdocio santo”.
Pero es necesario observar algo que nos está faltando, los versículos de Éxodo contienen algo más como requisito para que el Pueblo se transformase en lo que se ha mencionado: “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto,…”
Detrás de esta frase se encuentra lo que YHWH le pide a su Pueblo. Es necesario desgranar las dos condiciones:
• si diereis oído a mi voz: Aquí deseo ir nuevamente a los textos originales ¿Cuál es el vocablo empleado para voz? En griego se usó φωνή (Strong 5456) foné. Esta es la misma palabra empleada en Génesis 3:8 “Y oyeron la voz de YHWH Elohim que se paseaba…” Como puede verse la palabra “voz” se encuentra personalizada, es una entidad, un ser, no solamente sonido. Pues la “voz” se “paseaba”. Veamos esto en griego transliterado: “kai ékusan *tes fonés Kiriu tu Zeú peripatúntos* en to paradeiso”. Lo que he destacado entre *…* es lo que se traduce como “la Voz del Señor Dios se paseaba”. Ahora bien, observe por favor la frase de Hechos 7:31-32 “Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor 32 Yo soy el Elohim de tus padres, el Elohim de Abraham, el Elohim de Isaac, y el Elohim de Jacob. …” Lo destacado en el texto es lo que en el griego transliterado puede leerse como “eguéneto foné Kiriu”. Lo que nos demuestra que la “Voz del Señor” es el mismo Ser que se paseaba en el huerto. Y sabemos que es el mismo Hijo de YHWH  que luego se apareció a moisés. O sea “si diereis oído a mi voz” significa si se atiende, si se obedece al Hijo de YHWH, si se guarda su Testimonio.
•  y guardareis mi pacto: lo que sencillamente nos habla de la observancia de los mandamientos.
¿Entonces cuál es el requisito que se establece para ser nación santa, real sacerdocio, pueblo adquirido por YHWH?
Tener el Testimonio de Yeshúa y guardar sus mandamientos.
Por esto volvemos a lo que otras veces hemos escrito, Apocalipsis 14:12 “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de YHWH y la fe de Yeshúa.”
Y es claro que así debe ser. Porque si no se tiene el Testimonio de Yeshúa, si no se cree que Él es el Mesías y que es Elohim en la persona o emanación de Hijo Amado. Y no se guardan sus mandamientos, aun en la imperfección que todavía soportamos. ¿Cómo a alguien se le puede ocurrir que obrará como su sacerdote?

Parte 6 #

RESUMEN a la porción Jetro Éxodo 18:1 al 20:26

Como en todas las porciones  recomiendo la lectura completa de los versículos señalados, con el fin de que se tenga el panorama general de lo tratado en la misma. De esta tarea el lector tendrá la vista que toda la porción tiene dos ejes principales, el primero de los cuales es la visita del suegro de Moisés y sus consejos al yerno. Y el segundo la presencia de YHWH en el Monte Sinaí y especialmente la entrega de los llamados diez mandamientos o diez palabras a la Congregación reunida de Israel.
Pensando en un pequeño resumen podemos ver que durante la visita que se desarrolla a lo largo del capítulo 18, se desenvuelven dos cuestiones. En primer lugar el relato tiene que ver con el propio Jetro y su crecimiento espiritual. Y luego el consejo que éste le da a Moisés.
Moisés en su vuelta a Egipto había emprendido la marcha desde Madián con su esposa y sus dos hijos. Pero esta marcha se vio interrumpida en una posada, según  vemos en el capítulo 4, debido a que uno de los hijos de Moisés aún no había sido circuncidado. Luego de los eventos allí narrados está claro que su esposa ha vuelto a Madián con sus hijos a la casa de su padre. Enterado este último finalmente de la partida del Pueblo de Israel de la tierra egipcia, decide llevar a su hija y nietos a la compañía del caudillo.
El versículo 18:6 dice que dijo a Moisés “Yo tu suegro Jetro vengo a ti, con tu mujer, y sus dos hijos con ella.” Quizás se nos pase desapercibido pero este aviso, que pudo ser dado a través de un mensajero, fue necesario por los acontecimientos previos que vivieron los israelitas. Recuerden que habían sido atracados por los amalecitas y es posible que la retaguardia de Israel, la cual era la parte más cercana a Madián, hubiese contado con algún pelotón defensivo que podría haber puesto en peligro a los familiares de Moisés si llegasen sin preaviso.
Los versículo que van de Éxodo 18:8 al 10 explican la alegría de Jetro ante lo acaecido con los egipcios y la bendición que este eleva por esas maravillas. El contenido de los versículos traducidos directamente de la Septuaginta es el siguiente:
18:8 al10 “8 Y Moisés describió a su suegro todas las cosas que hizo el Señor al faraón y a los egipcios a causa de Israel y todos los problemas que tuvieron en el camino y cómo los rescató el Señor de las manos del faraón y de las manos de los egipcios.” “9 se asombró Jetro por todas las buenas cosas que hizo el Señor que los rescató de la mano de los egipcios y de la mano del faraón”. “10Y dijo Jetro Bendito sea el Señor que rescató a su pueblo de las manos de los egipcios y de la mano del faraón.”
La repetición en los tres versículos de Éxodo nos conduce mediante la interpretación escondida de la Escritura, a apreciar la intervención del Padre, Hijo y Ruaj HaKodesh. en la liberación de la Congregación de Israel.
Ricardo.

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