En todas las sociedades y épocas existen disposiciones acerca de la unión de dos personas formando pareja. Si bien en tiempos del principio de la historia, prácticamente no existían reglas acerca de lo que dos personas debían hacer para enlazar sus vidas, sí existía algún tipo de acuerdo como forma de garantizar un mínimo de seguridad en la relación creada.
No obstante debemos asumir, que en tiempos anteriores a la Toráh en Sinaí, los israelitas no disponían de reglas a observar, tan sólo se unían y así transitaban la vida juntos.
Uno de los primeros registros que tenemos de una pareja consolidada por fuera de Israel se encuentra en el primer libro de Crónicas cap. 1 vers. 50:
“…le sucedió Hadad. El nombre de su ciudad fue Pahi, y el nombre de su mujer, Metabeel, hija de Matred, hijo de Mezahab.”
Tenemos aquí que las Escrituras hacen un reconocimiento a este rey Hadad, el cual fue el último rey edomita antes del reinado de los hijos de Israel. Mencionándose a este y a su esposa Metabeel.
En la porción de las Escrituras de esta semana, se indican diversas disposiciones acerca del matrimonio israelí y cómo debe observarse y cumplirse, con sus reglas en cuanto a los sacerdotes. Sé bien que en ciertos círculos religiosos, se cree que las disposiciones de la Toráh son letra muerta, letra pasada de moda o superada por un ficticio “tiempo de gracia” para pecar. Pero, aun cuando se entienda que al no existir sacerdocio levítico estas disposiciones no tienen aplicación práctica, es imposible entender el matrimonio entre Yeshúa y la Congregación de Israel (ekklesia). Sin conocer las etapas y compromisos matrimoniales, en el entendimiento bíblico que rigió los destinos de Israel durante siglos y hoy en parte también rige los matrimonios del Pueblo Judío.
Pues bien, describiré entonces las etapas del matrimonio israelí tal cual eran observadas en tiempos de Yeshúa.
En primer lugar, el acto de contraer enlace, no se producía únicamente en un momento determinado. Sino que poseía en principio dos etapas:
1) La primera llamada Erusín (en la actualidad conocida también como kiddushin)
2) La segunda parte llamada Nisuin (en la actualidad conocida como Jupá, lo cual también hace referencia al llamado palio nupcial)
La primer etapa del matrimonio israelí llamada erusin, tenía un contenido similar al llamado “compromiso” observado en las sociedades de habla hispana. Hasta hace no muchos años en los países americanos y de otros continentes, se hacía una ceremonia importante con el nombre castellano escrito más arriba, en la cual un hombre y una mujer se comprometían mutuamente a prepararse para la futura vida matrimonial.
En Israel el compromiso aceptado en la etapa erusín tenía mucha seriedad.
Cuando vemos en Mateo 1:18 lo siguiente:
“El nacimiento de Yeshúa fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.”
Lo que se nos está diciendo en realidad es que María y José estaban transitando juntos la etapa erusin de su matrimonio. La palabra que al castellano ha sido traducida como desposada es el griego μνηστεύω (Strong 3423 mnestéuo) significa literalmente prometida en matrimonio.
Ahora bien, el porqué de la aclaración “antes que se juntasen”, tiene que ver por supuesto en que todavía no habían llegado a la segunda etapa matrimonial.
Algo que es muy importante aclarar es el llamado contrato matrimonial o ketubá. Este contrato posee fundamentalmente, las obligaciones del marido para con la esposa y aspectos generales de la boda. La ketubá, que es entregada por los padres de ambas partes contiene estos tres puntos principales:
1) Fecha y lugar, nombres del novio y la novia.
2) Obligaciones del marido mientras están casados.
3) Obligaciones financieras.
El primer punto obviamente no requiere explicaciones, analicemos entonces los dos siguientes.
Obligaciones del marido mientras están casados:
Son estas fundamentalmente tres:
1) Sheerah: basada en Éxodo 21:10 consiste fundamentalmente en la pensión alimentaria, los alimentos (mezonot)
2) Kesutáh: ropa o vestuario. Aquí hay que entender que no se trata sólo de lo mínimo para no estar desnuda, sino que, conforme a las posibilidades del esposo y la condición social, debe incluir también accesorios y objetos superfluos que responden a esa condición social.
3) Onatah: son los derechos conyugales de la esposa, ello también conforme a Éxodo 21:10. Por supuesto que se encuentran implícitos los deberes conyugales, pues una mujer que niega sus derechos conyugales a un esposo se considera una esposa rebelde (moredet) y en caso de divorcio pierde su derecho a una compensación. Aquí hay algo muy importante que entender, la mitsvá de onah, el deber de las relaciones sexuales entre esposos es independiente de la procreación (perú urbú), o sea el deber de tener relaciones íntimas es independiente del deber de procrear. Pues el fin de la mitsvá de onáh es reforzar el vínculo matrimonial. Así por ejemplo un matrimonio que por motivos de infertilidad no puede concebir, sin embargo mantiene vigente el deber de relacionarse íntimamente.
Obligaciones financieras
1) Ikar ketubá: es la suma económica principal traída al matrimonio
2) Nedunyá: es la dote traída por la mujer.
3) Tosefet o tosafot: adiciones a la suma principal
Como escribí más arriba, el matrimonio tradicional israelí constaba de dos etapas, la primera de compromiso legal o formal, esta llamada erusin, podía contener el símbolo de la entrega de una moneda de plata a la novia, lo cual vemos en la actualidad con la entrega de un anillo. Esta etapa ocurría un año antes de la etapa nisuin.
Durante todo ese año la mujer era formalmente comprometida, lo cual es el caso de Myriam la madre de Yeshúa, mujer a la cual en hebreo se le dice “arusa”.
Esta etapa erusin era tan formal e importante, que para disolverse requería de un guet o certificado de divorcio.
Ahora bien ¿Qué ocurría durante todo ese año en que los esposos permanecían en las casas de sus padres?
Fundamentalmente se hacía tres cosas:
• Construcción de la nueva casa
• Preparación de los vestidos de la novia
• Preparación de la comida para la etapa nisuin y para los 7 días siguientes (sheva berajot son las siete bendiciones que se hacen al culminar la ceremonia y que algunos grupos tradicionalmente repiten en los siete días de fiesta que celebran)
Cumplido ese año se llega a la boda, en la etapa nisuin del matrimonio la mujer pasa a ser nesua y comienza la convivencia con su esposo.
Algo terrible podría empañar esta hermosa situación y es el hecho de que el esposo encontrara que la mujer que le fue prometida como virgen no lo fuese. Lo cual vemos en Deuteronomio 20:20-21
“…si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven, entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.”
Por ello el Tzadik Yosef (el Justo José) quiso evitar esta situación para María:
Mateo 1:19 “José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.”
Si bien en otra ocasión haré observaciones a la forma en que ha sido traducido el versículo, para el punto que estamos analizando nos sirve.
En la actualidad y debido fundamentalmente a los males provocados por las persecuciones que ha sufrido el Pueblo Judío, las dos etapas se han reducido a un mismo evento, pero en el cual se integran las dos ya analizadas.
Tomando esto como punto de partida veremos en la siguiente reflexión los requisitos que deben observarse en los casos de los sacerdotes. Todo lo cual nos permitirá acercarnos a entender la relación de Yeshúa (Sumo Sacerdote Celestial) con la Congregación Reunida de Israel (la ekklesia).