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🔵 El Hijo presente en Toldot

 Quienes a lo largo de su vida han aprendido a amar y seguir al Hijo de YHWH. Tienen por costumbre, buscar la presencia de su Salvador a lo largo de las Escrituras. Esto es algo que nunca debe perderse, pues fue el propio Yeshúa quien dijo que la Toráh y los Profetas dan testimonio de Él.
Ahora deseo mostrar al lector, unos pasajes de la porción semanal donde se ve a Nuestro Señor.
Para ello debemos tomar en cuenta, algo que nunca me canso de recalcar. Las Sagradas Escrituras nos han llegado en tres idiomas originales, hebreo, griego y arameo. El primero de los idiomas en los escritos que gran parte del judaísmo ha conservado. El segundo a partir de la Septuaginta, también elaborada por judíos en Alejandría bajo la guía de Rúaj HaKodesh. Y el tercero a partir de los llamados Targumim, textos en arameos que constituyen paráfrasis de la Toráh y los Profetas. Son estos últimos, los que se leían en la sinagoga en tiempos de Yeshúa.
Hoy vamos a ver una sencilla comparación de textos, tal cual la pudo ver cualquier persona instruida en los idiomas, en tiempos de Yeshúa.
Comencemos por Génesis 26: 26 al 28
“Y Abimelec vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército.
Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros?
Y ellos respondieron: Hemos visto que YHWH está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto contigo,…”
Seguramente el lector ha visto en muchas ocasiones este pasaje. Quizás no se haya detenido en ellos por resultar casi parte de una anécdota. O ser, sencillamente para de la introducción del pacto a realizarse.
Sin embargo, estos sencillos versículos nos muestran también que Yeshúa es YHWH mismo, en la persona o emanación del Hijo. O sea, sencillamente, prueban que Yeshúa es YHWH mismo como el Hijo.
¿Cómo es esto?
Pues bien, veamos el mismo texto, pero ahora a partir del Tárgum Onkelós, el cual se leía en las sinagogas de Galilea y Judea en tiempos de Yeshúa.
“Y Abimelek vino a él de Gerar, y una compañía de sus amigos, y Phikol ,el jefe de su ejército. Y Izhak le dijo: ¿Por qué has venido a mí, cuando me has odiado, y me has enviado de ti? Y ellos dijeron: Ya que hemos visto que la Palabra del Señor es para tu ayuda; y hemos dicho: Confirmese ahora entre nosotros y ti el juramento que hubo entre nuestros padres…”
Obsérvese específicamente el versículo 28:
“Hemos visto que YHWH está contigo”
¿Cómo aparece ese versículo en la versión aramea del Targum?
“hemos visto que la Palabra del Señor es para tu ayuda”
O sea que a lo que la versión en hebreo llama YHWH, el Tárgum llama “La Palabra del Señor”. Por lo cual YHWH y La Palabra del Señor, son lo mismo.
¡Cuán impresionante resulta poder ver esto! ¡Qué sencillo pasaje que nos indica que La Palabra es YHWH mismo!
Recordemos el evangelio llamado de Juan, 1:1
“En el principio era La Palabra. Y La Palabra era con YHWH. Y La Palabra era YHWH.”
Existe una total coherencia entre los tres textos, la versión en hebreo, la versión aramea del tárgum Onkelós y el evangelio de Juan. Por supuesto, no podía ser de otra manera. Pues toda la Toráh, toda la Escritura Sagrada, habla del Salvador. Y eso debemos nosotros hacer.
*RICARDO*
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