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¿Alzaba sólo los brazos? #
Por repetida que pueda ser una interpretación de las escrituras, no necesariamente ello es garantía de acierto o corrección.
Es el caso de los pasajes que analizaré, lo que sin dudas dará una nueva perspectiva a quien se acerque a leer.
Toda persona formada en la lectura bíblica, conoce el episodio donde Israel va a la guerra contra los amalecitas, aquel donde Aharón y Hur sostienen sus brazos. Veamos el texto, Éxodo 17:11-12
“Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.”
Este texto ha dado lugar a muchas imágenes, cargadas de nobleza, donde los ayudantes de Moisés han sido representados de diferentes maneras. Grabada esta imagen en los lienzos de cuadros impactantes y escenas monumentales del cine. No obstante, debo decir que la mayoría de las representaciones adolecen de la atención necesaria a algo fundamental relacionado con la victoria sobre el enemigo. Veamos entonces un versículo anterior, Éxodo 17:9
“Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.”
Seguramente ya quien lee tomó noticia de a qué estoy apuntando, sí, a la vara en su mano. Pues cuando leemos, el pasaje vemos que Moisés hace hincapié en lo que tendrá en sus manos y no en ellas. ¿A qué vara se refiere?
Retrocedamos a Éxodo 4: 1 al 5
“1 “Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido YHWH.
2 Y YHWH dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara.
3 Él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.
4 Entonces dijo YHWH a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano.
5 Por esto creerán que se te ha aparecido YHWH, el Elohim de tus padres, el Elohim de Abraham, Elohim de Isaac y Elohim de Jacob.”
Y asimismo Éxodo 4:17 “Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.”
Se trata de la misma vara que Moisés empleó para hacer las señales frente al faraón y que lo acompañó en las jornadas en el desierto.
Hasta aquí no hay nada nuevo dirá el lector, es algo sí quizás en lo que no se presta atención, pero no parece ser una gran revelación. Y debo decir que sí, solamente era cuestión de prestar un poco de atención. Pero lo impresionante de la Escritura ocurre cuando relacionamos estas lecturas con el Nuevo Testamento. Viajemos a la conversación privada que Yeshúa y Nicodemo tienen, en especial a estos pasajes, Juan 3: 13 al 15
“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Todos hemos aprendido que la serpiente levantada se presenta como una señal. Pero siempre se vincula a la serpiente levantada por Moisés en el desierto frente al ataque de las serpientes ardientes. Y no estoy escribiendo que esté mal, sino que tomando en cuenta la metodología hebrea de la similitud de expresiones (guézera shavá). Es posible también, relacionar el pasaje de la conversación que he incluido, con el evento de Moisés en el Monte cuando ve la zarza ardiente.
Partiendo de esto podemos entender que en la vara hay una señal, un signo de la presencia del Hijo de YHWH. Pues es Él quien hace las señales frente al faraón, ante el Pueblo.
Pero, ya que estamos en tren de analizar con profundidad estos pasajes, tantas veces vistos. ¿Es posible encontrar algo más, que pruebe que se trata de la presencia del Hijo de YHWH?
Sí, pero para ello debemos acceder a un nivel de interpretación de otro tipo, el llamado secreto (sod en hebreo transliterado). Para esto veamos el texto de Éxodo 4:20 en el hebreo en que fue escrito:
“…Tomó también Moisés la vara de YHWH en su mano.”
En hebreo es ויקח משה את מטה האלהים בידו
Lo cual en hebreo transliterado a nuestro idioma es “vaykáh moshé ET maté HaElohim beyadó”
Lo que es traducido como “la vara de YHWH” es ET maté HaElohim. Ya he explicado en “La Fe del Nazareno” que en numerosas ocasiones, dependiendo del contexto, la partícula ET את nos habla de la presencia del Elohim ET (Elohim Alef-Tav) o como es entendido normalmente Alfa y Omega. Apocalipsis 1:8 “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor,…”
Con lo cual vemos nuevamente la presencia de la partícula ET, indicando que “la Vara de Elohim” es una de las manifestaciones del Hijo de YHWH por quien son hechas todas las señales sobrenaturales.
Por ello cuando los dos hombres sostienen los brazos, vemos que las fuerzas humanas se unen apoyando los brazos elevados en oración con el poder de YHWH.
Aharón proviene de la tribu de Leví, lo cual representa el sacerdocio, Hur es de la tribu de Judá, lo cual representa el Reino. Y sobre ambos, sostenida por los brazos de Moisés, se encuentra la Vara, señal o representación del Elohim Alef-Tav (El Alfa y Omega). Solamente cuando los hombres se unen en oración, elevadas sus voluntades a los cielos, con la mira en alto puesta en el Mesías, es posible la victoria sobre todas las batallas que se nos presenten.
Ricardo.
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