Santa convocación pesaj
Las santas convocaciones, Moedim, del Pueblo de Israel, se encuentran descriptas en el capítulo 23 del Libro llamado en castellano Levítico.
En este capítulo tenemos desarrollados santos encuentros, los cuales son 8. Divididos entre los que debían celebrarse en primavera y los que debían celebrarse en otoño.
Es bueno recordar aquí que escribo primavera y otoño sólo como una referencia temporal. No quiero que caigamos en lo que observé antes de que se confundiese moedim con estaciones. Además esta división en primavera y otoño se corresponde con el hemisferio norte, porción imaginaria de la Tierra en la cual queda Israel.
Pues bien, coincidiendo con la primavera, el pueblo de Israel tenía las 4 primeras santas convocaciones. A saber:
1) Pesaj (llamada en castellano Pascua). Lo cual se establece en el versículo 5 del cap. 23:
“En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de YHWH”
2) Hag HaMatzah. La Fiesta de los panes sin levadura.
Levítico 23: 6 al 8 “Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a YHWH; siete días comeréis panes sin levadura. El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. Y ofreceréis a YHWH siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.”
3) Yom HaBikkurim. La Fiesta de las Primicias. Lo cual vemos en Levítico 23: 9 al 11:
“Y habló YHWH a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de YHWH, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá.”
4) Shavuot o Fiesta de las semanas (llamada Pentecostés por el mundo cristiano). Lo cual se ve en Levítico 23: 15 al 21:
“Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a YHWH. De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura como primicias para YHWH. Y ofreceréis con el pan siete corderos de un año, sin defecto, un becerro de la vacada, y dos carneros; serán holocausto a YHWH, con su ofrenda y sus libaciones, ofrenda encendida de olor grato para YHWH. Ofreceréis además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de paz. Y el sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante de YHWH, con el pan de las primicias y los dos corderos; serán cosa sagrada a YHWH para el sacerdote. Y convocaréis en este mismo día santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras generaciones.”
Las cuatro fiestas nombradas están interrelacionadas y cuando se celebran se lo hace como una unidad. Por ello es importante cuando se estudian las escrituras, entender que el Pueblo de Israel en general y el pueblo judío en particular en tiempos de Yeshúa lo hacían de esta forma pues tenía continuidad.
Ahora bien ¿Por qué son importantes estas convocaciones santas?
Porque ellas son un momento de encuentro especial entre YHWH y su Pueblo. Son el tiempo y el momento que Él eligió para encontrarse con su Pueblo. Y precisamente por ello, también estos tiempos señalados en Levítico son, a decir de Colosenses 2:17, “sombras proféticas de las cosas por venir”.
¿Qué significa esto? Que cuando el Pueblo de Israel las celebraba se estaba preparando para la futura llegada del mesías, quien cumpliría todo el contenido profético de estas convocaciones.
Quien lee los evangelios sin tener conocimiento de las Santas convocaciones del rollo de Levítico, sin comprender que durante cientos de años fueron celebradas por Israel, esperando la futura redención a través de la obra del Mesías. Leerá los evangelios sin entender qué es lo que estaba haciendo Jesús.
Es necesario comprender que la serie de ritos y actos que componían estas celebraciones, y aun hoy lo componen, han tenido como fin preparar al hombre para la llegada del Mesías.
Pues bien, si estos Moedim han sido tan importantes en la historia de Israel. Si el Pueblo de Israel en su conjunto las observó por cientos de años. Y hoy la tribu de Judá junto con el Israel disperso en el mundo que ha recibido la Luz del Mesías las sigue celebrando. Es necesario estudiarlas para comprender qué nos hablan estas fiestas del Mesías.
Pero hay algo más importante que ahora escribiré. Para quien conoce las raíces de Nuestra Fe no es nuevo, pero para el creyente nuevo del que he hablado tantas veces, esta es una revelación.
Y cuál es esta revelación. Veamos:
Las Fiestas de YHWH son 8: 4 en primavera básicamente y 4 en otoño. Y todas ellas son sombras proféticas de lo que habría de venir.
Pues bien, las 4 primeras ya han sido cumplidas por nuestro Mesías. Jesús (Yeshúa) ya cumplió el aspecto profético que estas tenían oculto durante siglos.
Entonces la conclusión es sencilla: restan cumplirse 4 santas convocaciones por nuestro Señor y Mesías. Y aquí surge el entendimiento que el cristianismo ha perdido durante siglos. Los 4 evangelios y el libro de los Hechos nos hablan del cumplimiento de las 4 Fiestas primeras. Y es precisamente el Libro llamado Apocalipsis el cual nos habla de las restantes 4 que el Mesías cumplirá cuando lleguen los “ajarit hayamim”, los tiempos del fin.
Sí, falta cumplirse 4 santas convocaciones en forma profética.
Si bien estas cuestiones el nuevo creyente debe estudiarlas en particular. Ahora haré un pequeño pantallazo de ellas.
En primer lugar he nombrado las fiestas de la primavera. Ya que he escrito los versículos correspondientes más arriba, daré una pequeña descripción de en qué consistían las fiestas y cómo Yeshúa las cumplió.
Empecemos por la Primera: Pesaj (Pascua). La escritura de Levítico nos dice que se celebraba el día 14 de aviv. Pero previamente el día 10 el cordero que sería inmolado llegaba a Jerusalén para ser inspeccionado y que no se le encontrara defecto. Esto se hacía durante 4 días. Es muy interesante recordar algo que ocurrió en Jerusalén por decenas de años. El día que el cordero era traído a la Santa ciudad, por mano del Sumo Sacerdote de ese año, la alegría y algarabía era tan grande que todo el pueblo se preparaba para recibirlo. Juntaban ramas de palmera, se ponían a ambos lados de la calle por donde iba a pasar y gritaban al unísono una frase que todos conocemos:
¡Hoshiana en las alturas! ¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor!
¿Nos suena conocido? Por supuesto, es Mateo 21:9.
No fue algo nuevo, todos los años se repetía esto, esperando que algún día se hiciera con el Mesías entrando triunfalmente en la Ciudad Santa. Y así ocurrió.
Posteriormente, el cordero que iba a ser inmolado era inspeccionado, probado durante 4 días. En esa inspección o prueba no se le debía encontrar defecto alguno, para que pudiera ser aceptado como sacrificio.
Teniendo ahora esto en mente de seguro comprenderemos mejor los siguientes pasajes. Todos ellos nos hablan de lo que ocurrió con Jesús los 4 días anteriores a su muerte en la cruz:
Mateo 21:23 “Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad?”
Mateo 22:15 al 18 “Entonces se fueron los fariseos y consultaron cómo sorprenderle en alguna palabra. Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres.
Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no?
Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?…
Y el versículo 22: “Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron.”
Mateo 22: 23 “Aquel día vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron,…”
Versículo 33: “…Oyendo esto la gente, se admiraba de su doctrina.”
Mateo 22: 34-35 “Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: …”
Versículo 46: “Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.”
Mateo 27:11” Jesús, pues, estaba en pie delante del gobernador; y éste le preguntó, diciendo:…”
Y por supuesto, luego de que el Cordero pascual, fue “inspeccionado”, fue interrogado, buscándole algún defecto, finalmente se da su sentencia de perfección:
Lucas 23:4
“Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre.”
La Inspección del Cordero había terminado.
Mucho más podría agregar de lo que ocurrió en esos días y el momento de su entrega en la cruz. Pero sólo haré una última observación. El instante en el cual el Sumo Sacerdote cumplía con sacrificar el Cordero elegido, su voz resonaba con “Ya está todo consumado”. ¿Nos recuerda algo esto?
Pues bien, Jesús (Yeshúa) cumplió proféticamente las Fiestas de Pesaj y Panes sin Levadura. En otro momento analizaremos cómo quitó la levadura de su casa.
Pero me resulta interesante para el nuevo creyente, que vea cómo se cumplió la tercera de las fiestas, la de las primicias, los primeros frutos. Recuerdan lo que ya transcribí del libro de Levítico:
“traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega…”
Ahora tendrán la explicación a ciertos hechos que acontecieron en Jerusalén cuando Yeshúa resucitó. Me refiero expresamente a esto:
Mateo 28: 5-6 “Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado,…”
Ya todos sabemos que Nuestro Señor resucitó, lo cual nos habló recién Mateo. Pero Pablo en la carta a los corintios nos dice:
1ra de Corintios 15:20 “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.”
¿Por qué nos dice que es Bikkurim (primicias) de los que durmieron? Porque en la fiesta de las primicias una gavilla de los primeros frutos era llevada y mecida. ¿Cumplió el Mesías esta parte de la Fiesta?
Por supuesto, porque el mismo Mateo nos dice:
Mateo 27: 51 al 53 “Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.”
Por eso Él es “primicias de los que durmieron”, porque con su resurrección muchos resucitaron y fueron la gavilla de primicias que él meció ante el Padre.
(Capítulo 10 del libro La Fe del Nazareno) Ricardo